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Los productos lácteos son ¡La Leche!

Todos los mamíferos se alimentan durante su infancia gracias  a la leche materna, pero una vez que son destetados nunca vuelven a probar otro tipo de leche. Esta norma universal sólo es incumplida por los humanos, que hemos sido convencidos de que hay que tomar leche todos los días y que la debemos tomar de otros animales,  principalmente de la vaca, cuando todos los animales toman sólo la leche que proviene de su propia especie.¿Has visto alguna vez un chimpancé ordeñando una cabra? Realmente resultaría ridículo; por instinto cada especie toma la leche de su propia especie, excepto las personas que olvidan este instinto y toman cualquier tipo de leche que tengan a su alcance.

 

 

8 CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA

1. La leche es indigestible una vez que la persona tiene más de tres años. El 75% de los seres humanos, 3 de cada 4, a la edad de los tres años, invariablemente cesan de segregar dos enzimas necesarias para la digestión de la leche. Estas enzimas son: la lactasa para la digestión del azúcar de la leche y la renina para la digestión de la caseína, que contiene la proteína y los minerales como el calcio. La práctica de tomar leche más allá de la infancia conduce a la enfermedad, incluyendo los siguientes síntomas de envenenamiento: indigestión, gases, calambres, diarrea, constipados, asmas, alergias, desórdenes intestinales.

2. La leche es tóxica. Al tomar leche y sus derivados, nuestra flora intestinal los descompone, fermentando una parte y pudriéndose la otra parte, esto produce subproductos tóxicos de desecho.

3. La leche precipita la formación de moco cuando el cuerpo intenta desintoxicarse. La presencia de productos lácteos en el cuerpo, provoca la formación y expulsión de moco a través de los órganos respiratorios en forma de resfriado común, asma, sinusitis, alergias, bronquitis etc… Por supuesto que la leche y los productos lácteos no son los únicos factores responsables de estas y otras enfermedades, pero su uso en la dieta es uno de los factores determinantes que obligan al cuerpo a iniciar éstos y otros procesos de desintoxicación.

4. La pasteurización destruye sus nutrientes. Al calentar la leche, el calcio que contiene se transforma en inorgánico, o sea, que su estructura molecular ha sido modificada por efectos del calor aplicado para su pasteurización, convirtiéndolo en tóxico e inutilizable por el cuerpo, además en el proceso de pasteurización, la proteína de la leche, la caseína, es coagulada y endurecida, haciéndola indigestible.

5. La leche pasteurizada produce calcificación de los tejidos blandos del cuerpo. El calcio inorgánico y no absorbido es depositado en los tejidos blandos del cuerpo y calcifica, provocando un gran número de enfermedades como artritis, cataratas, piedras en el riñón, dolor de espalda etc…

6. La única leche adecuada para los hombres es la de su propia especie. La leche de cada especie está justamente adaptada para el desarrollo y crecimiento de los integrantes de la misma. La leche de vaca está adecuadamente preparada para colmar las necesidades nutricionales de los terneros -éstos doblan su peso en 47 días- los seres humanos en 180 días). Tienen cuatro estómagos y al cabo de un año pesan 150 kilos. La leche de vaca contiene tres veces más proteína que la leche humana y casi un 50% más de grasa. Los bebés humanos son más pequeños y más inteligentes que las vacas, necesitan menos proteína y sin embargo requieren otros nutrientes necesarios para posibilitar el desarrollo del cerebro de los bebés humanos de los que carece la leche de vaca.

7. Alta en colesterol y grasas saturadas. Estas características contribuyen a la creación de enfermedades cardiovasculares.

8. Contiene pesticidas, hormonas y antibióticos. Todos los productos químicos que se administran a las vacas, para su mayor crecimiento, mayor producción de leche etc… son asimilados por los animales y traspasados a través de la leche a quienes ingieren ésta.

Todos los mamíferos toman la leche de su madre durante la infancia. Después de que son destetados, se mantienen con otros alimentos -sin embargo, a la mayoría de los humanos les han convencido de que la leche de vaca es un alimento ideal para los humanos y que deberían tomarlo el resto de su vida adulta. Recientemente, algunos médicos han empezado a cambiar de opinión, y a echar la culpa a la leche de una creciente número de problemas en los niños y en los adultos.

Debe de haber un periodo de transición, durante el cual un niño come otros alimentos además de tomar leche, pero llega un momento en que ya no necesita la leche. El consumo de productos lácteos por los humanos adultos es único en el reino animal -el hombre es el único animal que nunca es destetado-excepto, desde luego, en el caso de los animales domésticos. que siguen tomando la leche que nosotros les damos.

La leche de cada especie está  bien adaptada para la cría de esa especie. La leche de vaca cruda sin pasteurizar es un alimento ideal para las terneras; contiene un factor de crecimiento para que la ternera madure, pero que causa una altura excesiva en los humanos jóvenes, y problemas complicados en los humanos adultos, como una excesiva secreción de moco, secreción excesiva de orina, estreñimiento, diarrea, impacción intestinal, náuseas, gases y molestias, presión arterial alta, edema, y numerosos problemas digestivos y respiratorios.

La leche para el bebé humano

La leche humana es bastante superior a otra leche como alimento para el bebé humano. La composición química de la leche de vaca es diferente a la de la leche humana en muchos otros aspectos importantes. La leche de vaca está adaptada específicamente a la sangre y composición química del cuerpo de la ternera,

El rápido crecimiento y pequeño cerebro de una ternera requieren elementos nutricionales diferentes que el humano, cuyo cuerpo crece y madura lentamente, que vive varias veces más tiempo, y cuyo cerebro es el que crece más rápido y es mejor desarrollado de todas las especies.

La leche humana contiene lecitina, y el aminoácido taurina en abundancia, ambos importantes para el desarrollo del cerebro. La leche de vaca es deficiente en estos dos alimentos.

La leche de la madre lactante cambia con las necesidades cambiantes del bebé en crecimiento. La leche humana es mucho más baja en la proteína total que la leche de vaca, y es más dulce y más alto en carbohidratos. Los tipos y cantidades de grasas, vitaminas y minerales también son radicalmente diferentes.

En la preparación de la fórmula del bebé, la leche de vaca suele ser disuelta con agua y endulzada para disminuir la excesiva proteína y proveer carbohidratos complementarios.

El contenido proteínico de la leche humana es casi un tercio respecto a la leche de vaca, y es principalmente albúmina -mientras que la proteína de la leche de vaca es principalmente caseína, que forma cuajos duros, densos y difíciles de digerir que están adaptados al aparato digestivo bovino de cuatro estómagos. La leche de la madre forma cuajos muy pequeños, blandos que son fácilmente digeridos por el bebé.

Las siguientes comparaciones se enumeran en Composition of Foods, Agriculture Handbook Nº. 8:

Leche humana     Leche de vaca entera líquida

Muestra U.S.     (Pasteurizada y cruda -3.7 por cien grasa)
(100 gramos)     (100 gramos)

Proteína             1.1. gramos        3.5 gramos

Carbohidrato    9.5 gramos         4.9 gramos

La leche humana contiene dos aminoácidos (más que cualquier otra leche), cistina y triptófano, características que la hacen superior para el bebé humano. La leche de vaca es deficiente en yodo, hierro, fósforo y manganeso. Los minerales de la leche de la madre son adecuados para los bebés, pero inadecuados para los adultos.

La leche es espléndida como el único alimento para los mamíferos durante el periodo de su más rápido crecimiento. Un bebé doblará normalmente su peso de nacimiento en 180 días sin ningún otro alimento.

Desde luego, la leche de la madre puede dañarse por la dieta de la madre. Muchos casos de cólicos (gases y estreñimiento) en los bebés se curan «milagrosamente» cuando la madre deja de comer huevos, carne y otros alimentos animales.

Si una madre no tiene suficiente leche en sus pechos, debería darle al niño la que tiene y suplirla. La cuestión es -¿con qué? Esta cuestión es todavía más importante si no es posible amamantar al bebé en absoluto.

Nunca se hará suficiente hincapié en que el bebé debería, con un gran esfuerzo, ser amamantado durante el periodo inicial, tanto tiempo como sea posible. La leche materna contiene hormonas necesarias para el bebé, y contiene glóbulos blancos que protegen contra infecciones, trastornos intestinales y enfermedades respiratorias; y esta protección se extiende más adelante en la vida. El fluido amarillento, acuoso (calostro) secregado por el pecho durante los primeros días de lactancia tiene un papel protector especialmente vital.

Los bebés alimentados con biberones son mucho más susceptibles a las alergias. Contraen las supuestas enfermedades «contagiosas» dos veces más a menudo, y las amígdalas y adenoides son mucho más comunes entre ellos.

Numerosas pruebas de Europa durante las guerras de 1871, 1914 y 1917, revelaron que cuando no se podía conseguir leche de vaca, y los bebés tenían que ser amamantados, el índice de mortalidad infantil descendía.

El periodo de lactancia de los mamíferos varía según el ritmo de su crecimiento y madurez. El crecimiento humano es más lento y el período de lactancia debe ser más largo. Un bebé debería ser amamantado al menos durante nueve meses, y, si es posible, hasta los dos años, o incluso más tiempo. Como es lógico, la madre debe comer correctamente, hacer ejercicio, y descansar de forma adecuada. Las ensaladas de verduras son muy importantes para la producción de un buen suministro de leche, y la madre lactante necesitará más proteína. También debe aumentar su consumo de agua destilada para mantener sus necesidades de líquido. Las frutas frescas, jugosas, crudas también proveerán líquido adicional.

Cuando la madre no tiene leche suficiente, o cuando es imposible para la madre continuar dando el pecho, ¿cuál es el mejor sustituto?  La anticuada  idea de la «nodriza» era la mejor -una madre lactante suplente.

Muchos veganos e higienistas afirman que las leches vegetales de soja, de sésamo, de frutos secos o de semillas favorecen una nutrición infantil adecuada. Estas leches vegetales a veces también se usan cuando un bebé es «alérgico» a, o incapaz de digerir o utilizar leche animal.

Sin embargo, puede ser necesario usar leche animal para algunos bebés. El Dr. Alec Burton dice que, si la leche humana no se puede conseguir, los bebés deben tomar leche de otro animal, porque deben tomar galactosa, que se encuentra en combinación con la glucosa en el azúcar de la leche, y que no existe en el reino vegetal. En este caso, a veces se usa leche de cabra, puesto que forma un cuajo más pequeño que la leche de vaca, y,por tanto, es más fácil de digerir, y no tiene un factor de crecimiento excesivo. Además es algo más fácil conseguir leche de cabra que no ha sido pasteurizada, de una cabra a la que no la han dado medicamentos y antibióticos. La leche de cabra también plantea las mismas objeciones que la leche de vaca.

Se ha señalado que prácticamente ningún bebé amamantado muere del «síndrome de muerte súbita infantil.» Los autores Geoffrey Marks y William K. Beatty observan que se han acumulado pruebas contundentes que relacionan una deficiencia de selenio o de vitamina E con este síndrome. La leche humana contiene hasta seis veces tanto selenio y dos veces tanta vitamina E como la leche de vaca, que contiene incluso menos cuando se diluye para alimentar al bebé. Marks y Beatty advierten que esto no puede remediarse con suplementos, porque las diminutas cantidades  de selenio que se necesitan (o que son seguras) no dejan lugar para la experimentación. (The Precious Metals of Medicine, Charles Scribner’s Son, New York, 1975)

En 1979, los comités de nutrición de la Academia Americana de Pediatras y la Sociedad Canadiense de Pediatría publicaron un informe conjunto, que estaba totalmente a favor de dar el pecho. Decían que hay algunas cosas en la Naturaleza que simplemente no pueden duplicarse, y daban las siguientes razones:

1. El bebé humano absorbe más fácilmente las grasas obtenidas de la leche humana que las que se encuentran en la leche de vaca.

2. El colesterol de la leche de la madre sirve para un propósito valioso para el desarrollo del bebé.

3. La proteína de la leche de la madre es una fuente casi perfecta para los bebés -mucho mejor que la leche de vaca.

4. Los bebés son capaces de absorber aproximadamente un 50% más hierro de la leche materna que de la leche de vaca. Los bebés que toman leche de vaca durante periodos prolongados corren el riesgo de tener deficiencia de hierro, mientras que los bebés amamantados reciben hierro suficiente de la leche materna hasta que su peso de nacimiento se ha triplicado.

5. La leche de la madre también proporciona importantes factores protectores que no se encuentran en ninguna fórmula. Dos sustancias, lactoferrina y transferrina, impiden que las bacterias potencialmente dañinas crezcan en el tracto inestinal. Además, el bebé recibe immunidades importantes gracias a un fluido (calostro) segregado por el pecho durante los primeros días tras el nacimiento. Y por último, la leche del pecho contiene lisozimas, enzimas que atacan y descomponen a las bacterias dañinas, además de una sustancia conocida como «facto bifidus,» que favorece el crecimiento de las bacterias protectivas en el cuerpo del bebé.

Respecto al tema de los errores y abusos en la alimentación de los bebés hay un artículo por Rep. Morgan F. Murphy (D-III) «Formulas Harm Third World Infants,» (Clearwater Sun, p.9A, 10/2/79): «Cerca de dos millones de bebés en las naciones en vías de desarrollo del mundo están sufriendo de lo que los pediatras llaman ‘enfermedad infantil del biberón.’ Es en gran parte resultado de una campaña de marketing agresiva emprendida por los fabricantes de fórmulas infantiles que quieren incrementar las ventas en los países del Tercer Mundo.

«Como resultado, muchas madres han dejado de forma innecesaria de dar el pecho a sus bebés para alimentarlos con fórmulas infantiles que a menudo está diluida y contaminada, causando malnutrición, infección intestinal, pneumonia, deshidratación -y a veces la muerte.»

El artículo explica que, puesto que los índices de natalidad en el Mundo Occidental han estado descendiendo, los fabricantes decidieron expandirse a nuevos mercados. Las compañías de medicamentos, ansiosas por incrementar los beneficios a través de la diversificación, han adquirido compañías de fórmulas infantiles, Las compañías descubrieron que podían aprovecharse del aumento de población en las naciones en vías de desarrollo.

Promocionan su producto a través de la radio, periódicos, revistas y anuncios, distribución de muestras gratuitas, y ofreciendo regalos o dinero a los profesionales de la salud para inducirles a promocionar las fórmulas infantiles. Estos países del Tercer Mundo gastan ahora más de seiscientos millones de dólares al año en fórmulas infantiles, aproximadamente dos veces más de lo que los Estados Unidos gastan.

Esto ha ocasionado serios problemas. Las fórmulas son muy caras para los que tienen ingresos bajos, haciendo que las madres diluyan la fórmula para hacer que dure más. Resultado: malnutrición. A causa de la falta de refrigeración y a otras comodidades y conocimientos, la fórmula termina contaminada y el niño enferma o muere.

La promoción agresiva y errónea del producto hace que muchas mujeres crean que dar el pecho no es adecuado. «Sin embargo, durante el tiempo que se tarda en gastar las muestras gratuitas, la secreción de leche de una mujer puede llegar a ser difícil o detenerse por completo.»

Este artículo concluye: «La promoción de las fórmulas infantiles plantea dudas en las madres lactantes, cuya ansiedad entonces inhibe el flujo de su leche. En realidad, como observó la organización Clergy and Laity Concerned, la leche de una madre es gratis, siempre está disponible, estéril, a la temperatura adecuada y contiene toda la nutrición que un niño necesita en los primeros cuatro a seis meses de vida.»

Los métodos modernos de la producción de la leche

Los métodos actuales de producir la leche conllevan la amenaza de la leche de animales insanos, mala higiene, métodos malos de pasteurización y manipulación de suministros, y medicamentos, incluyendo hormonas y antibióticos, en prácticamente todos los productos lácteos.

Una vaca segregaría normalmente leche sufiente para criar a su ternera, cerca de doscientas libras de leche al año. En la actualidad se la permite amamantar a su ternera sólo tres días, y se ha convertido en una máquina de hacer leche, quedándose preñada lo bastante a menudo (una ternera cada año) como para continuar la secreción de leche, y se la alimenta y se la mantiene para que dé la máxima producción de leche -hasta 15,000 libras de leche al año.

Un Informe de la Asociated Press (impreso en A.C. Press el 1 de enero de 1978) cita un artículo en la revista agrícola, Wallace’s Farmer, en el sentido de que las vacas lecheras cada vez son «más fláccidas y más propensas a las enfermedades cardiacas» debido a las condiciones de vida antinaturales de las vaquerías; «confinadas a vidas inactivas de comer, beber, descansar, ser ordeñadas, y producir un ternero al año.»

Investigadores de la Asociación de Productos Lácteos de los Estados Unidos han ideado un «programa para hacer jogging» que consiste en una máquina mecánica que mantiene a los animales andando a un ritmo controlado, mientras las mueven por detrás y las empujan alrededor de un cerco vallado. Algunas de las vacas cooperan, otras no. (Ahimsa, Oct/Dic. 1977)

No estoy segura de si un factor predominante en el párrafo anterior es su «humor,» su patetismo, o su estupidez. ¿Sería demasiado simple sacar las vacas a pastar, dejarlas ir de un lado a otro del granero al pasto, y dejarlas andar, correr, jugar, -y aliviarlas de al menos una parte de su confinamiento y esclavitud -y mejorar su salud, en el proceso?

Alimentar en exceso a las vacas con comida abundante para producir constantemente grandes cantidades antinaturales de leche, periodos prolongados de lactancia forzosa, y otras circunstancias de su esclavitud, son una sangría para el organismo. Las vacas se debilitan y enferman, y les dan dosis masivas de antibióticos, algunos de los cuales pueden encontrarse en la leche.

El Dr. Alec Burton (Dr. Shelton’s Hygienic Review, julio 1974, p.253) dice que la leche se ha convertido más en una excreción de la vaca que en una secreción, que muchos medicamentos, incluyendo antibióticos, están presentes en la leche, y que prácticamente toda la leche de hoy contiene rastros de penicilina.

La leche también contiene concentraciones de contaminantes del medio ambiente, como DDT y estronio 90 radioactivo.

«Los investigadores Philip Bushnell y Hector De Luca de la universidad de Wisconsin han descubierto que la lactosa de la leche facilita la absorción de plomo, que es, desde luego, tóxico. El consumo creciente de lactosa condujo a una creciente absorción de plomo y a más plomo en los tejidos estudiados.» (Vegetarian Living, publicado por la Asociación Vegetariana de America)

El Vegetarian Living también observa, «Investigadores de los laboratorios Wellcome Research en Research Triangle Park, Carolina del Norte, han decubierto dos a cinco nanogramos de morfina en la leche que analizaron. Pedro Cuatrecasas y Eli Hazum hicieron los descubrimientos, basados en tests en serie immunológicos, farmacológicos, biológicos y químicos.

La leche pasteurizada. Cualquiera que sean las virtudes que la leche cruda pueda poseer son dañadas seriamente con la pasteurización. Calentar la leche la hace incluso más difícil de digerir y provoca cambios químicos y físicos que destruyen cualquier valor nutricional que la leche cruda pudiera tener. La caseína se coagula y se endurece, los componentes vitaminímicos y minerales se echan a perder y el cuerpo no los puede utilizar, y se destruyen los bacilos del ácido láctico (flora intestinal beneficiosa).

Además de la pasteurización, la leche es sometida a otros procesos, todo lo cual daña su valor. Es homogenizada (para que la nata no pueda separarse de la leche), esterelizada y tratada de otros modos para hacerla «segura.» Aún cuando es ilegal, la leche es adulterada regularmente, y la adulteración nunca se pone en la etiqueta. Esta es una violación de la Ley de Alimentos Puros y Medicamentos, pero la industria láctea queda libre de toda persecución. (Dr. Shelton, Volume II, The Hygienic System, p.174)

El Dr.Shelton dice, «Una de las adulteraciones más comunes de la leche son los supuestos ‘alcalinizantes.’ Estos se usan más durantes los meses de verano para enmascarar el sabor de la leche producido por el crecimiento de los bacilos en ella. Esto permite a la industria láctea a vender lecha vieja como ‘leche fresca’.»

Leche cruda para las vacas sanas (?)

La leche sin pasteurizar es ilegal en la mayoría de los estados. La leche cruda certificada se puede conseguir en algunos estados. El Dr. Shelton dice (Volume II, p.174), «La leche certificada, producida por vacas mantenidas en establos sin sol y alimentadas con comida seca, es un alimento especialmente inadecuado.»

La leche cruda de la vaca de Farmer Brown’s, Betsy, que se alimenta de pastos sin fumigar, y donde se observan las normas inmaculadas de limpieza, es probablemente la mejor que se puede obtener.

Pero muchas personas (niños y adultos) experimentan  reacciones rápidas cuando consumen cualquier clase de leche. Enseguida comienza la excesiva secreción de moco, ocasionando resfriados frecuentes, amigdalitis, bronquitis y asma. La leche también ha sido un factor en el desarrollo de la enfermedad  arterial coronaria. Estos y otros problemas (como estreñimiento, diarrea, tetania) son inherentes al uso generoso de la propia leche (incluso leche cruda) y muchas personas que usan sólo pequeñas cantidades de leche todavía sufren problemas respiratorios y otros problemas, que a menudo desaparecen milagrosamente cuando la leche es eliminada de la dieta.

Muchas personas carecen de las enzimas lactasa y renina, necesarias para la digestión de la leche. Algunos adultos que han tomado leche de forma habitual durante toda su vida pueden todavía ser capaces de segregar estas enzimas hasta cierto punto, y no mostrar reacciones abiertas cuando beben leche (lo cual no prueba, per se, que la leche sea un alimento óptimo para esa persona).

La lactosa (azúcar de la leche) consta de casi un 40% de calorías de la leche del pecho, y cerca de un 30% en la leche de la vaca. La lactasa cataliza la conversión de la lactosa, un carbohidrato complejo, en azúcares simples, glucosa, galactosa, que entonces puede ser utilizado por el cuerpo. Los humanos que carecen de esta enzima tienen dificultad en utilizar los productos lácteos, sobre todo leche. Pueden sufrir dolor, náuseas, vómitos, diarreas y otros problemas.

Esta deficiencia es muy común entre los japoneses y los chinos, y también se da en muchos negros. Muchos niños  de todas las razas también tienen esta deficiencia, y digieren la leche muy mal.

E.L. Cole, Jr., M.D. (St. Petersburg Independent, 20 de mayo de 1974) dijo, «Puesto que tantos niños son alérgicos a la leche, y debido al hecho de que un 10% de la población blanca y un 40% de la población negra carecen de lactasa, esto plantea la cuestión de si debería o no eliminarse del programa de almuerzos escolares.»

Neil Solomon, M.D., en un artículo más reciente (Clearwater Sun, 25 de junio de 1981) dijo que «entre un 60% a un 90% de adultos negros y miembros de otros grupos étnicos son intolerantes a la lactasa, comparados con el 5% a un 15% de adultos blancos.» Dijo que existen grados relativos de deficiencia a la lactasa, y la mayoría de las personas son capaces de tolerar algunas cantidades pequeñas de leche sin ponerse enfermas.

La renina es una enzima que coagula (cuaja) la leche que es segregada por las glándulas del estómago, y es importante en los procesos digestivos de los bebés porque impide el paso demasiado rápido de la leche desde el estómago.

La renina tiende a disminuir a los dos años de edad, cuando el bebé tiene la boca llena de dientes, y cuando las glándulas salivares de la boca empiezan la secreción de la enzima ptialina (alfa amilasa) que es necesaria para la digestión del almidón. Las enzimas intestinales que digieren el almidón también empiezan a segregarse en este momento. Estos fenómenos parecen indicar que es el momento del destete y de alimentarle con alimentos sólidos. Normalmente la renina continua segregándose en cantidades cada vez más pequeñas durante los siguientes tres o cuatro años, durante un periodo de transición de la leche de la infancia hasta el alimento sólido.

El Dr. Shelton (Dr. Shelton’s Hygienic Review, agosto 1969, p.275) dice, «Incluso en la primera infancia, cuando todavía hay un suministro de renina en el estómago, tomar carne, huevos u otras proteínas  en la misma comida con leche propiciará la secreción de un jugo gástrico muy ácido que destruirá o inactivará la renina e interferirá o retardará la digestión de la leche; de ahí la sabiduría de nuestra regla: Tome la leche sola.»

Las personas a las que les falta renina o lactasa pueden tolerar los productos lácteos que ya han sido cuajados o coagulados -como cuajada, yogurt, suero de leche o queso-pero tienen problemas cuando beben leche. El Dr. Shelton dice que Berg y otros han observado que los organismos adultos digieren la leche cortada más eficientemente, al haber sido alteradas considerablemente las características de la leche por la fermentación de las bacterias. (Dr. Shelton’s Hygienic Review, agosto 1969, p.276)

La glándula timo, que también realiza una función en la digestión de los productos lácteos, alcanza su máximo desarrollo durante la primera infancia, y generalmente degenera y apenas quedan vestigios de ellas en los adultos.

La proteína y la grasa de la leche de vaca están constituidas de tal manera que las enzimas del tracto digestivo no las digieren por completo, y por ello algunos elementos se absorben intactos y causan problemas. (Dr. Burton, Dr. Shelton’s Hygienic Review, julio 1974, p.253)

Sylvester Graham, uno de los primeros pioneros de la Higiene Natural, descubrió que los trabajadores físicos de varias clases -granjeros, mecánicos, etc., eran más vigorosos y activos y tenían más resistencia si comían sólo alimentos vegetales y no tomaban leche.

«En las primeras ediciones de su ‘The Newer Knowledge of Nutrition,’ antes de que convertirse en un asesor sobre nutrición muy bien pagado de la National Dairy Products Co., el profesor E.V. McCollum recalcó el hecho de la leche no es esencial en la dieta del hombre. Señaló que los habitantes del sur de Asia no tienen rebaños y no beben leche. Su dieta está compuesta de arroz, soja, batatas, brotes de bambú, y otros vegetales. Según el profesor McCollum, estas personas son excepcionales por el desarrollo de su físico y resistencia, mientras que su capacidad de trabajo es igualmente excepcional. Se libran de los defectos esqueléticos en la infancia y tienen los mejores dientes que cualquier población del mundo. Esto es una diferencia fuerte y favorable respecto a las poblaciones que beben leche. El profesor consideró oportuno borrar estos hechos de todas las ediciones de su obra publicada después de hacerse asesor de la National Dairy.» (Dr. Shelton, Volume II, p.172)

La pretensión de la leche es un alimento protector y que ayudará al desarrollo de los huesos e impedirá la caries se ha demostrado que es una falacia. Se nos dice que la leche es la fuente principal de calcio y que si no bebemos leche, nuestros dientes se caerán y nuestros huesos se derrumbarán, y la mayoría de la gente se cree estas ideas, se tragan el anzuelo.

La verdad sobre el calcio

«El calcio de la leche de vaca tiene una naturaleza demasiado basta como para que el organismo humano más delicado y sútil pueda asimilarla. Frecuentemente, el calcio más grueso atrae y absorbe al calcio más fino en las células humanas, quitándolas lo poco que tenían.» (Ian Rose, Faith, Love and Seaweed, citado en «Feeding Vegan Babies,» Freya Dinshah, Ahimsa, Nov.-Dic. 1974)

Esto podría ser una explicación de la tetania (calambres musculares) que a menudo se produce tras la ingestión de leche. Hace algunos años, bebía tres vasos de «leche cruda buena» en un día, y experimenté calambres musculares horribles en las manos, pies y piernas.

Mi hermana era una bebedora de leche, se bebió varios vasos al día durante toda su vida, y, a pesar de todo, perdió todos sus dientes a los cincuenta años. Aunque bebía leche pasteurizada, este resultado era inherente a la misma leche (incluso cruda), puesto que el calcio más grueso de la leche de vaca quita calcio al cuerpo.

El calcio abunda en los alimentos vegetales y una buena dieta higienista proporciona muchas veces la cantidad de calcio requerida, en una forma mejor, y utilizada más fácilmente por el organismo humano.

El difunto Henry C. Sherman, Ph.D., Sc.D., antiguo profesor de Química en la universidad de Columbia (Essentials of Nutrition), dijo que las hojas verdeoscuras son una fuente excelente de calcio, bien utilizadas en la nutrición.

«El calcio no es Cowcium (vacacalcio),» dice Vegetarian Living (publicado por la Asociación Vegetariana Americana). Hay muchos alimentos que no son de origen animal que los higienistas suelen consumir a menudo que son tan ricos en calcio como la leche de vaca, sino más ricos. Algunos de ellos son las semillas de girasol, los higos secos, los pistachos, las nueces de Brasil, las avellanas, las almendras, la col rizada y otras verduras; y el organismo humano puede utilizar el calcio contenido en ellos sin estrés y sin peligro.

La luz del sol natural (vitamina D) es vital para la absorción de calcio. Los alimentos altos en ácido oxálico (como las espinacas, acelgas, hojas de remolacha, chocolate, café) interfieren con la absorción de calcio. El salvado de trigo (un alimento fragmentado) inhibe la absorción de calcio. Esas cantidades grandes antinaturales de fibra pueden dañar la capacidad del cuerpo para absorber calcio y otros minerales importantes. Las fuentes naturales de fibra (con pocas excepciones, algunas de las cuales ya han sido mencionadas en lecciones anteriores) no interfieren con la asimilación de calcio y otros nutrientes. (Harland, Barbara y Hecht, Annabel, ×Grandma Called It Roughage» -FDA Consumers Publication 78-2087, U.S. Department of Health, Education and Welfare, juio/agosto 1977)

Asegúrese de fijarse y diferenciar entre las diversas hojas verdeoscuras.  Las hortalizas de hojas verdeoscuras contienen cantidades considerables de calcio, pero también contienen cantidades variables de ácido oxálico. Durante la digestión de los alimentos, el ácido oxálico se combina con el calcio y forma un compuesto insoluble, oxalato de calcio, de modo que el calcio pasa por el cuerpo sin ser absorbido. Estas verduras que contienen grandes cantidades de ácido oxálico son fuentes malas de calcio, puesto que la mayoría o casi todo el calcio está perdido para el cuerpo. Incluso pueden robar las reservas del cuerpo de calcio obtenidas de otros alimentos. «Los chicos buenos» son la lechuga romana, buttercrunch y leaf; la col rizada, las coles de Bruselas, el repollo y la col berza. Estas verduras contienen cantidades significativas de calcio y cantidades despreciables de ácido oxálico. En la col rizada, brécol y col berza, el calcio sobrepasa al ácido oxálico en una proporción de cuarenta y dos a uno. Las hojas de remolacha, las espinacas y las acelgas tienen hasta ocho veces más ácido oxálico que calcio. (Prevention, junio 1980, p.40).

Vale la pena dedicar tiempo y esfuerzo en comprender la importancia del calcio, y sus fuentes. El calcio es necesario para la formación correcta de huesos y cartílagos, para la correcta coagulación de la sangre, para el funcionamiento muscular, para la activación de hormonas, para la formación de tejidos. El calcio influye sobre la permeabilidad capilar. Una deficiencia en calcio puede causar dolores de cabeza, palpitaciones cardiacas, apatía, insomnio, y afecta el funcionamiento nervioso y los procesos de pensamiento. Los suministros de calcio adecuados pueden ayudar a mantener los niveles de colesterol en el límite normal. El calcio activa numerosos sistemas de enzimas y normaliza la contracción y relajación del corazón. Es esencial para el mantenimiento del delicado equilibrio ácido-alcalino.

Durante los años de crecimiento, el 99% del calcio disponible se utiliza en la formación de huesos y dientes. Por consiguiente, los suministros extra de calcio y de otros minerales son almacenados y se recurre a ellos en casos de emergencia para equilibrar la química del cuerpo. Un pequeño porcentaje del calcio del cuerpo se encuentra en los fluidos y tejidos del cuerpo.

June M. Wiles, cuya investigación sobre este tema está resumida en su excelente artículo, «Good Nutrition,» (Independent Press, 10 de septeiembre de 1975) dice, «Es triste que una mayoría de nuestros profesionales médicos, cuando ven «demasiado» calcio en los estudios sanguíneos quiten el calcio al paciente en vez de averiguar a qué se debe ese exceso. Difícilmente puede darse algo parecido a «un exceso,» sobre todo teniendo en cuenta cómo comen los norteamericanos.»

Dice que es probable que pueda existir una deficiencia de calcio, porque el cuerpo es incapaz de retenerlo. Debemos comprender que otros nutrientes influyen sobre la absorción, utilización y estabilidad del calcio. El cuerpo rechazará el calcio si faltan o es deficiente en vitamina A, D, C, magnesio, fósforo y proteína dietética.

Ms. Wiles dice, «Si más médicos comprobaran primero estas deficiencias antes de retirar el calcio, me atrevo a decir que el promedio de recuperación individual aumentaría un 100%.»

«Los guisantes y las judías mungo contienen calmodulina, una proteína que trabaja con el calcio en procesos tan vitales como la activación de enzimas en los glóbulos rojos, músculos esqueléticos y el cerebro, además de controlar la acción muscular y nerviosa, la coagulación de la sangre, la gangrenación de las células y las funciones de la membrana celular.» (Vegetarian Living)

Como hemos recalcado frecuentemente, aquellos que utilizan una dieta higienista inteligentemente planificada, compuesta principalmente por alimentos crudos, no necesitan preocuparse por deficiencias de ningún elemento nutricional.

No beba leche

Carrington dice, (The Natural Food of Man, p. 170), «Incluso si un animal está perfectamente sano, la leche participa de la naturaleza y carácter general y composición del cuerpo del animal,» y aunque puede que no esté enfermo, sin duda está en una condición más o menos pervertida -como lo están prácticamente todos los animales domésticos, sobre todo la vaca-durante el periodo de confinamiento del invierno. Y la leche, al ser una secreción, comparte naturalmente las condiciones del cuerpo del animal -al igual que las demás secreciones.

Carrington dice, «En efecto, el profesor L.B. Arnold, una autoridad excelente en todos los temas de los lácteos, dice, ‘La leche es el basurero del cuerpo de la vaca.'»

Los adultos suelen utilizar la leche de vaca como bebida -no es una bebida, sino un alimento. Cruda, sin contaminar y sin procesar, es un alimento excelente para las terneras.

No se recomienda para el consumo humano, sobre todo los adultos.

Un nuevo uso para la leche

David Reuben, M.D., (Everything You Always Wanted To Know About Nutrition, pp. 161-162) dice:»A alguien en Washington, D.C.,una vez se le ocurrió la brillante idea de que los miembros de una tribu de negros africanos comerían mejor si les enviasemos parte de nuestra leche desnatada en polvo. Los africanos aceptaron gustosamente la maravillosa leche desnatada en polvo de sus benefactores norteamericanos -de hecho, aceptaron toneladas de ella. La mezclaron con agua e intentaron beberla. Se pusieron enfermos. Intentaron beberla de nuevo. Enfermaron más. Dejaron de beberla.

«Pero eran personas pobres, acostumbradas a sacar el máximo partido de su dura existencia. La leche desnatada en polvo … no se iba a desperdiciar… Esta tribu en concreto tiene las chozas de barro más blancas que cualquier otra tribu. Cada día los niños negros mojaban sus pinceles en la fabulosamente cara leche desnatada alta en proteínas y con cuidado blanqueaban las paredes de barro marrón de la vivienda familiar.»

Vegetarian Living dice, «Los humanos que no han tomado leche como parte de sus dietas hereditarias no tienen esta habilidad heredada para tratar con esta dieta tan antinatural, y son intolerantes a la lactosa. La mayoría de los negros, judíos, europeos del sur y orientales, así como muchos latinoamericanos, son intolerantes a la lactosa. La leche en polvo enviada como alimento para Latinoamerica termino usándose para blanquear las casa de allí.»

Nata y mantequilla. La nata es esencialmente una grasa animal, que contiene muy pocas proteínas y otros elementos de la leche. Si se consume en grandes cantidades, sería incluso, en algunos aspectos, más dañina que la leche. Pero, tomada en cantidades muy limitadas, como suele hacerse, probablemente es mucho menos dañina que las grasas de los cuerpos de los animales sacrificados. Por supuesto, está sujeta a las mismas objeciones que la leche.

La mantequilla también es una grasa animal que es mejor que las grasas de los cuerpos de los animales, Consumida en cantidades limitadas, generalmente no es muy dañina. Igualmente está sujeta a las mismas objeciones que la leche.

Algunos higienistas que no llevan dietas totalmente crudas usan cantidades limitadas de mantequilla sin salar -y algunos también usan algo de nata. Tanto la nata como la mantequilla son pesadas para la digestión, y ocasionan una excesiva secreción de moco. Deben usarse con moderación -o nada.

Cuajada, Kéfir, Suero de leche, Nata agria, Queso. Todos estos productos están sujetos a las mismas objeciones que la leche. Como indiqué previamente, algunos adultos son capaces de tolerar «la leche cortada» que ha sido coagulada o  fermentada por las bacterias. La cuestión es: ¿Deberían usarse estos alimentos fermentados, o deberían considerarse como leche «echada a perder» o «podrida»? Y ¿existe una diferencia entre la leche cortada de forma natural y la leche cortada por la introducción de un cultivo?

La leche cruda contiene bacterias naturales del ácido láctico que, si se dejan solas a temperatura ambiente, creceran y cortarán la leche. Sin embargo,no siempre se tiene éxito puesto que las temperaturas fluctuantes pueden impedir que cuaje de forma adecuada (dando lugar a un producto maloliente y desagradable).La mayoría de la cuajada casera se hace mediante la introducción de un cultivo, y  lo mismo sucede en el caso de los productos comerciales como la nata cortada, el suero de leche y el queso.

El kéfir es una bebida acidulada ligeramente efervescente de bajo contenido alcohólico hecha principalmente en el sur de Rusia con leche de vaca que es fermentada mediante los granos del kéfir. Un grano de kéfir es una pequeña masa parecida a una coliflor diminuta, que se da en el kéfir, que contiene caseína y otros sólidos lácteos, junto con los hongos y lactobacilos que provocan la característica fermentación del kéfir, y que sirve como un iniciador para inducir a esta fermentación cuando se introduce en la leche fresca.

Se puede decir que el kéfir se parece a la cuajada o al yogurt. Es un producto lácteo, y está sujeto a las mismas objeciones que todos los productos lácteos, excepto que, al igual que otros productos cuajados, puede ser mejor tolerado por los adultos que la leche. También está sujeto a las mismas objeciones que todos los productos fermentados.

Algunos higienistas están convencidos de que no se deberían exlcuir cantidades limitadas de queso como una fuente complementaria de proteína (cuando se necesite o se desee); el queso y la mantequilla suelen incluirse entre los alimentos disponibles en las Convenciones de la Sociedad de Higiene Natural Americana, para aquellos que desean estos alimentos.

Generalmente se recomienda que el queso (si se usa) sea alguno de los siguientes:

Primera elección: Requesón casero, sin sal, hecho con leche sin pasteurizar.

Segunda elección: Queso sin sal, se puede conseguir en las tiendas de dietética, hecho con leche sin pasteurizar, usando cuajo vegetal.

Tercera elección: Queso ricotta o requesón etiquetados como 100% natural y no contiene aditivos (esperamos que sea verdad), se puede conseguir en muchos supermercados.

Cuarta elección: Cheddar sin procesar u otros quesos suaves etiquetados como 100% natural, o con etiquetas que no enumeran aditivo alguno (aunque eso no siempre garantiza que esté libre de aditivos). Lea las etiquetas.

Los dos últimos grupos presumiblemente estarán hechos de leche pasteurizada, y contendrán  algo de sal. De vez en cuando, es posible encontrar quesos sin sal en los supermercados.

Cuajo. Esta sustancia, del estómago de un ternero recién nacido, se usa en el procesado de la mayoría del queso comercial. A veces se obtiene cuajo del estómago de otros animales recién nacidos (e.g. cerdos).

Algunas compañías producen quesos sin cuajo, hechos con coagulantes vegetales. Estos quesos se suelen comprar en las tiendas de dietéticas. No todas las variedades de queso pueden ser producidas con coagulantes vegetales. A mi entender no es posible producir los agujeros grandes de los quesos suizos  a menos que se use cuajo animal.

Yogurt. No incluí el yogurt con los otros productos lácteos fermentados a causa de algunos comentarios especiales que le conciernen solo a él. Evidentemente, también está sujeto a las mismas objeciones que el resto de los productos lácteos (fermentados y sin fermentar), teniendo en cuenta que los adultos son más capaces de tolerar los productos que ya han sido coagulados.

Las bacterias lasctobacillus acidophilus, lactobacillus bifidus y las coli están presentes normalmente en el tracto digestivo de los humanos. A veces se les llama flora intestinal «amistosa» o «beneficiosa,» y son necesarias para la simbiosis humana y para la absorción y utilización adecuadas de los alimentos. Esta flora intestinal natural puede ser afectada (o destruida) de forma negativa por tomar antibióticos.

Ha habido algunas pruebas de que usar cutlivos de yogurt durante periodos prolongados de tiempo puede afectar de forma negativa la flora intestinal natural, o dañar la propia habilidad del cuerpo para fomentar el desarrollo de dicha flora bacteriana amistosa. Un equipo de investigación del hospital John Hopkins incluso descubrió una relación con las cataratas.

El investigador sobre nutrición Gordon F. Fraser, B.Sc. («The Yogurt Scare is For Real,» Let’s Live Magazine, agosto 1970) dice, «La mayoría de los yogures comerciales contienen bacterias dañinas, que no son de origen humano, llamadas bulgaricus bacillus; estas mueren en el tracto intestinal humano, y ocasionan un gran perjuicio al sistema antes de morir.»

Dice que este cultivo domina y destruye la flora intestinal beneficiosa y necesaria que ayuda a utilizar las partículas alimenticias, frena a los gérmenes patógenos, estimulan la peristalsis, desintoxican y crean unas heces blandas y lisas. Su principal función es ayudar al nutrimento de las células y acelerar la utilización del alimento.

Fraser sostiene que las reacciones negativas no ocurren si se usa el cultivo correcto, con tal de que no esté pervertido de alguna manera -al mezclarlo con otros cultivos, o por el uso de aditivos artificiales, saborizantes, productos químicos, etc. Dice, «En las tiendas de dietética se pueden conseguir cultivos bulgaricus correctos y beneficiosos que no han sido alterados por dichas condiciones.» Es un líquido que contiene un cultivo vivo natural de lactobacillus acidophillus, el lactobacillus bulgaricus correcto, el lactobacillus caucasius, el ácido láctico y hongos en el suero de leche, todo lo cual contribuye a mantener una flora intestinal saludable. Dice que Alta Dena Certified Dairyy Walker-Gordon en los Estados Unidos usan este producto.

¿Le resulta todo esto confuso? Sin duda debería hecernos sentir preocupados sobre el uso regular de cualquier yogurt. ¿Por qué arriesgarse a inhibir o a dañar su flora intestinal natural? ¿Por qué no, en vez de eso, se adhiere a la dieta higienista de alimentos crudos, o predominantemente crudos y confiar en la propia habilidad de su cuerpo para desarrollar y favorecer su propia flora intestinal benficiosa?

Suero. El suero es la parte acuosa de la leche (contiene lactosa, minerales lactalbúmina) que es separado de la parte (cuajo) más espesa, o más coagulable, sobre todo durante la fabricación del queso.

El difunto J.I. Rodale (Prevention Magazine) afirmó repetidamente que, aunque los productos lácteos fueran dañinos y «alergénicos,» el suero no tiene ninguna de estas propiedades dañinas, mientras que conserva las característics «beneficiosas» que contribuyen a la flora intestinal beneficiosa del cuerpo. Por lo tanto, apoya y respalda el uso de tabletas de suero como un suplemento dietético.

Probé el suero que goteaba de la cuajada al hacer requesón casero, y no me gustó. El suero sigue estando sujeto a las mismas objeciones que el resto de los productos lácteos. Además, es fragmentado, y se usa para suministrar al cuerpo la flora intestinal beneficiosa que un cuerpo sano debería sintetizar a partir de una dieta normal en la que predominen los alimentos crudos.

El uso regular de suero como suplemento dietético puede servir para inhibir la habilidad natural del cuerpo para proporcionar esta flora haciendo innecesario para el organismo funcionar de esta manera, Los suplementos de suero no son más necesarios que los demás suplementos.

Helado. Este es el más difícil para la mayoría de la gente. ¿Deberíamos hacer la promesa solemne de los Alcohólicos Anónimos de «ni siquiera una vez» o complacer a nuestra debilidad humana dándonos el gusto de tomar productos caseros o supuestamente «naturales.»? La mejor elección, evidentemente, es evitar completamente esta tentación.

El helado comercial regular, con sus viente o treinta aditivos, es un producto especialmente pernicioso. Algunos de los supuestos helados «naturales» puede que no sean tan malos, pero, tras leer las etiquetas, sólo encontré una marca de supermercado que no contenía aditivos (excepto azúcar y a veces sal). Por lo menos la ley no requiere enumerar estos aditivos en el envase del helado -hasta hace poco no se exigian.

Desde que la nueva ley se aprobó, Farm Stores ha dejado de anunciar su helado  como»natural.»

Breyer’s es el único helado de supermercado  que he encontrado que realmente no contiene «aditivos» en la mayoría de los sabores (excepto azúcar y sal). Su Helado Mantecoso de Almendras en realidad contiene sólo leche, nata, azúcar, almendras, mantequilla y sal. Creo que he visto algunos otros sabores que ni siquiera contienen mantequilla o sal- sólo leche, nata, azúcar o vainilla natural, fruta o frutos secos.

Sin embargo, desde el punto de vista higienista, el azúcar es casi tan malo (o quizás casi tan malo) como  los emulsificadores y los aditivos. Y la leche y la nata están sujetas a las mismas objeciones que todos los productos lácteos.

El helado casero puede ser algo mejor, porque podemos elegir los ingredientes, como nata o leche sin pasteurizar, y dátiles para endulzar, o incluso «helado» hecho sin productos lácteos. Pero sigue siendo una mezcla que es mejor evitar.     El helado de «plátano» -hecho con plátanos congelados y pasándolos por la batidora con jarra (usando el filtro para homogeneizar) -es el mejor «sustituto» del helado-no tan bueno como comerse los plátanos en su estado natural, pero en realidad no es tan dañino. Es tan espeso y «cremoso» como el helado.

Si el helado de «plátano» (también se pueden usar otras frutas) satisface temporalmente su nostalgia o su deseo de helado, sirve para un buen propósito. Esperamos que con el tiempo elimine por completo estos caprichos de su programa dietético.

Gelatina– La gelatina se hace con la piel, tendones, ligamentos y huesos del animal. Se considera un alimento proteínico animal, excepto que es deficiente en un aminoácido esencial, triptófano. A veces se recomienda a personas con problemas en las uñas, que al final descubren que no ayuda a sus uñas, sino que crean otros problemas debido a un exceso de proteína antinatural que es desequilibrada e incompleta de una manera importante y destructiva.

Este producto nunca debería usarse. Si alguna vez se desea hacer un postre de gelatina para una fiesta, etc., puede usar gelatina vegetarl (agar). Mejor todavía, sirva otra cosa que no sea un postre de gelatina.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

LA LECHE

por el Dr. Alec Burton

Los higienistas siempre han adoptado la postura de que la leche es para los bebés, es decir, la leche de la madre, y que esta es la práctica normal entre todos los mamíferos. Durante la fase inicial de la vida es la práctica invariable de todas las especies de mamíferos tomar la leche de sus madres tras lo cual son destetados, y pasan el resto de sus vidas mantenidos por otros alimentos. El hombre, por el contrario, enseña que la leche es un alimento ideal, fundamentalmente la leche de vaca, y después de que la madre ha terminado su lactancia, la vaca la sustituiría. Para alimentar a los bebés, el hombre ha producido toda clase de fórmulas y medios para usurpar el hábito natural de dar el pecho. Incluso a la hora de alimentar a otros mamíferos como los animales de compañía suele incluir leche en su dieta.

Muchas mujeres consideran dar el pecho como algo culturalmente retrógado y primitivo, algo que uno debería dejar lo antes posible. Dicen que arruina su figura, que sus pechos se volverán débiles y caídos. Tales observaciones carecen de fundamento y otros factores que son responsables raras veces se tienen en cuenta.

Es normal en la naturaleza que el mamífero dé el pecho tras el periodo post dentición, es decir, bastante tiempo después de que el bebé tuviese una boca llena de dientes. No sólo unos pocos dientes sino todos los dientes. Las especies de monos amamantan durante seis o siete meses, aunque sus primeros dientes hayan aparecido al cabo de tres meses. Con los mamíferos, existe una amplia variación del periodo de transición, el destete tiene lugar en muchos durante un periodo de tiempo más largo.

Sin embargo, ¿debería la leche constituir una parte integral de la dieta después del destete? ¿Es la leche un alimento normal para los adultos? ¡La respuesta a ambas preguntas es un no inequívoco!

Los higienistas consideramos con recelo la leche y los productos lácteos como queso y yogurt. El yogurt ha sido posiblemente más alabado que cualquier otro producto lácteo e indudablemente los cambios operados en la leche por la actividad bacteriana al producir el yogurt mitigan las diversas características insatisfactorias de la leche.

¿Cuáles son los atributos desfavorables de la leche? Hoy en día la leche es un producto muy procesado. Es pasteurizada, homogeneizada, esterilizada y tratada de maneras diversas para hacerla ‘segura.’ Todos estos procesos dañan su valor.

La historia nos revela que el animal primitivo de hace algún tiempo solía producir cerca de 200 libras de leche al año. La ‘moderna’ vaca puede producir hasta 15,000 libras de leche al año, setenta y cinco veces más. ¿Cómo ha influido esto sobre su calidad? La leche se ha convertido más en una excreción de la vaca que en una secreción, y muchos medicamentos, incluyendo antibióticos están presentes; prácticamente toda la leche actual contiene trazas de penicilina.

Existen pruebas contundentes que indican que el jugo gástrico del adulto no contiene renina, una enzima que inicia la digestión de la leche y que es abundante en el estómago del bebé. La proteína y grasa de la leche está compuesta de tal manera que las enzimas del tracto digestivo humano no la digieren de forma adecuada; algunos de los elementos se absorben intactos y causan problemas. La leche también contiene un alto contenido de colesterol químico y ha sido un factor en el desarrollo de la enfermedad arterial coronaria. Muchas personas observan la rápida acción tomada por el cuerpo cuando se toma leche; se segrega mucho moco o enfermedades asociadas con las membranas mucosas, asma, sinusitis, bronquitis, etc. se agravan. Se dice que la leche es un alimento ‘formador de moco’ y aunque no estoy de acuerdo con esta descripción, sugiero que su presencia en el cuerpo puede ser la ocasión de una actividad mucosa mayor.

Con frecuencia se considera a la leche como una fuente importante de un elemento vital, el calcio: si no bebemos leche, nuestros dientes se caerán y nuestros huesos se desintegrarán, o alguna tontería similar. El calcio es abundante en la naturaleza. La mayoría de los alimentos, frutas, verduras y frutos que recomendados son fuentes excelentes de calcio. Tendría que ser una dieta muy mala para que no suministrase un gramo de calcio diariamente.

La leche no forma parte de la dieta normal del hombre después del periodo de la infancia y, por tanto, nuestro consejo es: no beba leche.

Del Dr. Shelton’s Hygienic Review, páginas 274-276, agosto 1969.

LA DIGESTIÓN DE LA LECHE

El primer paso en la digestión de la leche es el de la coagulación o cuajo. Se puede hacer que la leche cuaje añadiendo un ácido, como zumo de limón o el zumo de alguna otra fruta ácida o por el ácido clorhídrico del estómago. Normalmente, la coagulación de la leche en el estómago de un mamífero joven se hace por una enzima segregada por las glándulas en el estómago y conocida como renina. Esta enzima es especialmente abundante en la mucosa que reviste al estómago de los mamíferos jóvenes y es extraida para usarla en la fabricación de queso.

La quinta edición del Harper’s Review of Physiological Chemistry (p. 177, 1955) dice de la renina: «Esta enzima hace que la leche coagule, y es importante en los procesos digestivos de los bebés porque impide el paso rápido de la leche del estómago. En presencia del calcio la renina cambia irreversiblemente la caseína de la leche a paracaseína sobre la cual actua la pepsina. Se dice que esta enzima  está ausente del estómago de los adultos.»

Aunque, hasta ahora, se ha pensado que la única función de la renina es coagular la sangre, parece  que, a raíz de la declaración de Harper, pueda ser una auténtica enzima digestiva. Transforma la caseína en paracaseína para que la pepsina pueda actuar sobre ella. Las enzimas son específicas en su acción. Cada enzima actua sobre un determinado tipo de alimento y algunas de ellas pueden actuar sobre un almidón o una proteína sólo después de que otras enzimas hayan actuado primero sobre ellos y hayan transformado su composición original. La declaración de Harper parece implicar que la pepsina actua sobre la paracaseína más que sobre la caseína.

Si esta es la verdadera relación de la pepsina con la digestión de la caseína significa que la renina es esencial para la digestión eficiente de esta proteína. La importancia de la renina en la digestión de la leche  es mucho mayor de lo que antes se pensaba.

La renina ha estado sujeta a mucha controversia entre los fisiólogos. La primera pregunta era: ¿existe la renina o la pepsina hace el trabajo atribuido a esta enzima? Investigadores franceses y alemanes finalmente tuvieron éxito al establecer, a saitisfacción de todo aquel interesado, la existencia de la renina como separada de la pepsina. Esto no terminó la controversia. Aunque los investigadores ahora admiten que la renina sí existe, muchos de ellos aseguran que nunca existe en el estómago humano, afirmando que se encuentra sólo en el cuarto estómago del ternero.

En su libro Advances in Enzymology (Londres, 1954) Berridge defiende el punto de vista de que la renina nunca se encontró en el estómago humano. Dice que, «Los experimentos tienden a confirmar la ausencia de renina del jugo gástrico humano.» Por otro lado, Eusterman y Balfour, en The Stomach and the Duodenum (1936) declara que, «según una serie de investigadores, la renina tiende a desaparecer del estómago del adulto.» Esta declaración implica que alguien, en alguna parte, encontró renina en el estómago humano, mientras que su desaparición del estómago del adulto ha conducido a la sugerencia de que Berridge, que no hace distinción alguna entre bebés y adultos, hicieron todos sus experimentos con adultos.

En la segunda edición de su Tratado de fisiología médica «1961» Arthur C. Guyton, M.D., dice «la renina se encuentra en el jugo gástrico de los bebés en grandes cantidades, pero está presente sólo en pequeñas cantidades, si es que hay algo, en el jugo gástrico de los adultos. También la caseína tiene que ser digerida por los bebés mucho más fácilmente que lo es por los adultos, presumiblemente a causa de la actividad de la renina en el estómago del bebé.»

En la edición de 1950 de The Physiological Basis of Medical Practice, Best y Taylor dicen que el contenido de renina de los adultos es «bajo» y nos proporcionan los datos siguientes: «La renina es especialmente abundante en la mucosa gástrica de los animales jóvenes, mientras que la pepsina está presente en cantidades mínimas… El Ph óptimo para la acción de la renina es entre 5 y 6.5, y es bastante inactivo en el pH de los contenidos gástricos del adulto normal. En el bebé, sin embargo, el pH de los contenidos gástricos (5-6.5) es el óptimo para la acción de esta enzima.

Esto indica que los procesos digestivos necesarios para la digestión de la leche son algo diferentes a los necesarios para otros alimentos y sobre todo para otras proteínas. Es esencial que la leche sea coagulada y que la caseína sea convertida en paracaseína. He visto a dos pacientes que estaban a una dieta de leche en la que la leche no coagulaba, sino que era precipitada a lo largo del tracto digestivo hacia el colon y era expulsada sin ningún cambio en su estado líquido. Se tomaban un vaso de leche y en menos de cinco minutos llegaba al colon. Quizás, ante la falta de coagulacion, la leche nunca se digería, sino que pasaba a través del tracto digestivo demasiado rápido como para que las enzimas digestivas hicieran su trabajo.

En un gran número de casos he visto heces grandes que estaban compuestas de cuajos de leche grandes y duros que eran blancas, no habiendo sufrido aparentemente digestión alguna. La coagulación sola no es suficiente para asegurar la digestión de la leche. En algunos de estos casos, los cuajos han sido tan grandes y había tantos que ocasionaban impacción intestinal. Frecuentemente vemos cuajos blancos en las heces de los bebés, indicando que, aunque la leche coaguló, aparente de manera normal, los cuajos no se digirieron. Suponemos que en estos casos la leche había sido tomada en exceso de la capacidad enzimática.

Como la renina es activa en un medio ácido bajo y queda inactivada por el jugo gástrico normal del adulto, y sólo tiene que ver con la digestión de la leche, no debería sorprendernos el descubrir que no es segregada por el estómago del adulto. En esta relación debe recalcarse que la acidez del jugo vertido en el estómago viene determinada por el alimento consumido. Si se toma la leche sola, se produce un flujo de jugo gástrico que es bajo en acidez. Incluso en la primera infancia, cuando todavía hay un suministro de renina en el estómago, tomar carne, huevos u otra proteína en la misma comida con la leche dará lugar a la secreción de un jugo gástrico muy ácido que destrirá o desactivará la renina e interferirá o retardará la digestión, de ahí la sabiduría de nuestra regla: tome la leche sola.

La renina aparentemente está involucrada  exclusivamente en la digestión de la leche y tiende a desaparecer del jugo gástrico (ya no es segregada por el estómago)  cuando se acerca la época normal de destetar al niño. Algunos fisiólogos dicen que la concentración de renina en el jugo gástrico del adulto es baja; otros dicen que no es perceptible. Un bebé de dos años normalmente tiene una boca llena de dientes y puede empezar a comer alimentos sólidos. A esta edad, también las glándulas salivares empiezan la secreción de la enzima ptialina, que es necesaria para la digestión del almidón. Las enzimas intestinales esenciales para la digestión del almidón empiezan a ser segregadas en esta época también.

De este modo, la presencia del aparato adecuado para la masticación y la secreción de las enzimas digestivas indican que ahora es momento de empezar a darles alimentos sólidos. En un artículo escrito por un dentista, que apareció hace algunos años, el autor  afirma que  el bebé debería ser destetado  cuando los dos primeros dientes están tallados, puesto que esto significa que ahora se toman alimentos sólidos. De todas las personas un dentista debería saber que dos dientes no capacitan a un bebé a masticar los alimentos de forma adecuada. Puesto que estos dos primeros dientes están delante (son mordedores no masticadores), sin duda el bebé no está equipado ni fisiológica ni anatómicamente para tal masticación.

Cuando los primeros dientes están completos y las enzimas que desdoblan el almidón se segregan, empieza a declinar la producción de renina; es decir, su secreción empieza a declinar a la edad de los dos años. Continua segregándose en cantidades cada vez más reducidas durante los siguientes tres o cuatro años, es decir, durante lo que he llamado periodo de transición (ver Hygienic Care of Children), en el que el niño normalmente está haciendo la transición de la dieta exclusiva de leche de la infancia a la dieta de alimentos sólidos de su vida posterior. Durante este periodo de transición normalmente se toma leche. ¿Debería sorprendernos descubrir que cuando el niño llega a la edad en la que debería ser destetado por completo sus glándulas digestivas dejan de segregar las enzimas que están especialmente relacionadas con la digestión de la leche?

Me viene a la cabeza una pregunta para la que no he encontrado datos que me la contesten: ¿El individuo que sigue tomando leche regularmente, desde la infancia a la madurez, sigue segregando renina durante un periodo de tiempo más largo que el individuo que es destetado a la edad de tres a cinco años? Es decir, ¿continua el estómago segregando renina durante un periodo de tiempo anormalmente largo si la dieta del bebé continua en la segunda infancia y después de esta? ¿La persistencia de la necesidad de renina hace que el cuerpo continue segregándola? Si continua segregando esta enzima digestiva más tiempo de lo normal, ¿en que momento de la vida desaparece del jugo digestivo del estómago? Si continua segregando renina, pero en cantidades mucho más reducidas, en aquellos que siguen tomando leche, ¿esto explica el hecho de que algunos fisiólogos no encuentren rastro de renina en los sujetos utilizan en sus tests?

Aunque la respuesta a esta pregunta (que he dividido en varias preguntas subordinadas) puede no ser de gran valor práctico, resultaría interesante así como instructivo con respecto a la capacidad del cuerpo para adaptarse a las diversas circunstancias de la vida, especialmente por lo que respecta a su capacidad para adaptar sus jugos digestivos y enzimas al alimento ingerido. Cada avance en el conocimiento de la química de la digestión nos proporciona datos adicionales para ayudarnos a determinar, no sólo la dieta normal del hombre, sino, también, e igualmente importante, el modo normal de alimentarse.

Los nutriólogos de hoy descuidan por completo todas las indicaciones naturales de la alimentación normal del hombre. Un alimento es tan bueno como otro y cualquier alimento es igualmente tan bueno en cualquier época de la vida con en otra, con tal de que los manipuladores comerciales de nuestros productos alimenticios puedan prepararlo de una manera que sea aceptable para todas las edades. Por ejemplo, aunque sabemos que durante el primer periodo de vida después del nacimiento, incluso el cachorro de león no come carne, nuestros nutriólogos no vacilan en recomendar alimentos cárnicos para el bebé humano en un periodo de su desarrollo cuando los carnívoros jóvenes de todas clases todavía obtienen su nutrimento de la fuente materna. La arrogancia y el egoísmo les lleva a asumir que pueden mejorar el orden normal de alimentación. Los resultados de sus esfuerzos no son alentadores.

Aunque existe una confusión considerable sobre la renina, hay una cosa sobre la que existe un acuerdo unánime: a saber, que el estómago del adulto humano no tiene renina. Berg y otros han demostrado que el organismo adulto no usa la leche tan eficientemente como el organismo en rápido desarrollo y que, la leche es formadora de bases en el bebé y formadora de ácidos en el adulto. Berg atribuyó esto a que el organismo se desarrolla más rápidamente. ¿No podría ser, a la luz de lo anterior, que la mayor eficacia del animal joven en asimilar la leche se deba al hecho de que el bebé y el niño digieren la leche mejor? Esta sugerencia obtiene apoyo del hecho observado por Berg y otros, de que los organismos adultos digieren la leche agria más eficazmente habiendo sido alteradas las características de la leche bastante por la fermentación de las bacterias.

Cada indicación de la naturaleza es contraria al dogma actual de la industria láctea y de la profesión médica de que debemos tomar nuestro litro de leche cada día mientras vivamos; que, incluso a la edad de cien años, no seremos destetados. La Naturaleza indica que tenemos que ser destetados a una edad temprana. En los círculos médicos la tendencia del péndulo, en la actualidad, oscila violentamente y en la dirección opuesta. Cada vez hay más médicos que culpan a la leche de un creciente número de enfermedades en los niños y en los adultos. De ser calificada como muy buena está pasando rápidamente a ser calificada como muy mala. Sin duda la suposición de que los inválidos y convalecientes, que tienen la capacidad digestiva debilitada, deberían ser alimentados con leche como un bebé, debido a que en su estado debilitado pueden digerir la leche mejor que otros alimentos, ya no es sostenible.

El higienista verá en todos estos hechos una justificación de la condena de Graham al uso de leche y productos lácteos por el adulto y su observación que el uso de leche por el adulto le vuelve torpe y perezoso. Trall también señaló que la leche no es una parte normal de la dieta del adulto. Los que tenemos una dilatada experiencia con la dieta de leche, antes defendida hasta la extenuación como casi una panacea, descubrirá en los hechos precedentes al menos una explicación parcial de los muchos problemas que la dieta de leche producía. Poliuria, estreñimiento, diarrea, impacción intestinal, náuseas, muchos gases y molestias, mayor presión arterial, tejidos saturados de agua (edema), catarro, indigestión y otros problemas procedentes de «la práctica inofensiva de sobrealimentarse con leche,» necesitaron toda clase de manipulaciones para hacerla aceptable a los pacientes.

3 comentarios

  1. alejandro

    muy buena página web me ha ayudado mucho a la hora de encontrar nuevas opiniones sobre los productos lácteos y sus resultados en nuestra vida cotidiana .
    Recomiendo que todo el mundo lea esta página web es muy interesante e instructiva

    1. Jaume

      Te crees todo a pies juntillas sin cuestionar nada de lo que dice articulo? entonces es que se te ha caído el cerebro hace tiempo a la basura por falta de uso.

      Usemos la lógica, y cuestionate cada punto que dice articulo y contrasta información para saber si es verdad o no.

  2. Jaume

    LA NATURALEZA NUNCA PENSO QUE IRIAMOS A LA LUNA, O SI LO HIZO?
    QUE CONTRUIRIAMOS COCHES, QUE MODIFICARIAMOS ADN, QUE AUMENTARIAMOS ESPERANZA DE VIDA Y BLA BLA BLA

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