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V de VICTORIA

Muchos de nuestros malestares tienen su origen en los MALOS TRATOS que le damos a nuestro organismo y que nos llevan al CANSANCIO y la INTOXICACIÓN. Nuestro cuerpo está deseando eliminar los tóxicos que le molestan. Solo hace falta dejar de intoxicarse y descansar más. Evitar cafeína, nicotina, alcohol, fármacos, plantas medicinales, sal, gluten, lácteos, soja, alimentos cocinados a altas temperaturas (fritos y horneados), alimentos comerciales con aditivos químicos…

 

Si le das descanso a la digestión-evacuación, el cuerpo dispondrá de más energías para la desintoxicación.

Primer y Segundo día,

Mañana FRUTA FRESCA (3 – 4 piezas, de una o de varias frutas).

Mediodía VERDURAS CRUDAS (ENSALADA, aderezada con jugo de limón o naranja o/y aceite de oliva virgen),

Noche FRUTA FRESCA o ENSALADA.

Si tienes diabetes, come más ensalada que fruta, evita fruta rica en glucosa, como uva y banana.

Tercer día: Lo mismo pero sin la fibra: Jugos de Fruta o de Verdura. Así das menos trabajo a la evacuación intestinal. También puedes hacer tres comidas de fruta jugosa (sandía, melón, naranja, mandarina…)

Cuarto día: Ayuno. Solo se ingiere agua, según la sed. Durante el ayuno aumenta la secreción de bilis, una forma de desintoxicación hepática. Por ello al día siguiente del ayuno puedes despertarte con ascos y vómitos de bilis. También puedes tener heces líquidas. Si al día siguiente te sientes inapetente, puedes prologar el ayuno hasta la tarde o uno o dos días más, si dispones de tiempo.

Quinto día: De nuevo a jugos o puedes pasar el día entero comiendo fruta jugosa.

Sexto y Séptimo día: como el primero y segundo día: Fruta Fresca y Ensalada.

Todo ello acompañado de horas de cama, con siestas intercaladas entre ratos de paseos u otra actividad de menos de hora y media. A veces nuestros cuerpos están más cansados de lo que imaginamos, por comer demasiado y de mala calidad, por ingerir tóxicos, por no descansar suficiente durante años y consumir estimulantes como la cafeína que no permite sentir el cansancio.

Los estimulantes tienen un efecto engañoso, parece que dan fuerzas, pero te la están quitando. Tenemos una “deuda de sueño”. Mientras se limpia el sistema nervioso se puede alterar el sueño y tener pesadillas. Una forma de relajarte y ayudar a que aparezca el sueño es mantener las rodillas y los pies calientes, abrigándolos o/y aplicando bolsa de agua caliente.

Si hace frío y se quiere tomar caliente, se puede templar (menos de 40º) al BAÑO MARIA, la fruta, la ensalada, el jugo… Un jugo templado, entero o diluido, aporta más nutrientes de calidad que los caldos de verduras y no lleva sustancias toxicas, como muchas infusiones.

Una forma de ayudar a que la sangre de los pies, piernas y pelvis vuelva al corazón es relajarse por media hora en una superficie inclinada, por ejemplo elevando la parte de los pies de la cama con una silla.

LA DESINTOXICACION SE REFLEJA EN:

1.- Pérdida de Peso: tóxicos y agua retenida para disolver tóxicos, pesan. Perderás 3-5 Kg la primera semana. Si continuas, las siguientes semanas se suele perder menos.

2.- Interiorización de fuerzas: Te sientes sin fuerzas (se están gastando dentro). El intestino deja de moverse a no ser que el cuerpo decida eliminar por esa vía. Baja la presión arterial. Si tomas fármacos para bajar la presión reduce la dosis o deja de tomarlos (contrólate la presión).

Como consecuencia de la interiorización de las fuerzas, puedes tener MAREO o DESMAYO (pérdida breve de conocimiento y tono muscular por disminución del flujo sanguíneo al cerebro). Dura menos de dos minutos. Te recuperas de forma rápida y completa. Para evitar el desmayo, no levantarse bruscamente. Antes de levantarte estírate, desperézate e inspira profundamente. Ten cuidado sobre todo si te levantas medio dormido por la noche al baño.

Al primer síntoma de mareo, saca el trasero y busca asiento, o mejor aún, túmbate (“cuerpo a tierra”). Si ves a alguien desmayarse, mantente tranquil@, acomoda a la persona desmayada, y espera dos minutos (unas 30 respiraciones tuyas).

EN CASO DE MALESTAR: AL TALLER DE REPARACIONES:

ACOSTARSE, EN LA HORIZONTAL (o en la postura más cómoda) A OSCURAS Y EN SILENCIO. Invítale al cuerpo a dormir de vez en cuando intercalando siestas entre actividades. No estés activ@ más de hora y media seguida.

 Sobre todo si tienes alguna enfermedad crónica o sobrepeso, puedes repetir éste día de ayuno una vez al mes o con el cambio de estación. En lugar de un proceso de desintoxicación en V de 5 días, puedes hacerlo más corto de 3 días: un día de fruta fresca, un día de sólo agua, un día de fruta fresca. Un día de ayuno al mes, es una forma de hacer “borrón y cuenta nueva”, es una oportunidad que le das al cuerpo de reordenar los desórdenes de la vida cotidiana. Una forma de prevenir enfermedades crónicas.

 Estas dietas sirven para dar descanso al aparato digestivo y compensar el haber comido demasiado y de mala calidad. Son beneficiosas para una temporada, pero con el paso de los años podría causar carencias. A las frutas y verduras, a la larga hay que añadirle proteína y grasa de origen vegetal (nueces, almendras, avellanas, pistachos, coco…)

 3.- Eliminación de tóxicos por sudor, orina, aliento, bilis, inflamaciones diversas, como catarros, flujo vaginal, sarpullidos, encías inflamadas, ardor de estómago, molestias al orinar, dolores articulares, lumbares, de caderas y piernas… Aplicar calor con bolsa de agua o baño caliente, alivia el malestar, mejorando la circulación y acelerando la desintoxicación. En caso de eliminación de arena por el riñón, el baño caliente hasta la cintura favorece la eliminación.

El malestar del estómago vacío no es hambre, sino un proceso de desintoxicación beneficioso y pasajero, que se interrumpe si se ingiere algo. Mejor retrasar la ingesta a después que pase el malestar. Suele durar menos de media hora. La expresión “me muero de hambre” es una exageración. Todos los seres vivos estamos provistos de reservas para cuando no hay alimento en la naturaleza. No es nada malo retrasar la hora de comer. Todo lo contrario, es una forma de reparar el daño causado por haber comido demasiado y de mala calidad.

Si se consumía cafeína, a las 24 horas de no consumir, como pasa al dejar otras drogas, suele haber crisis de desintoxicación: dolor de cabeza, catarro y estreñimiento. El intestino ha funcionado hasta ahora defendiéndose de la irritación de la cafeína tóxica. Ahora el cerebro toma la decisión de dar descanso a los intestinos unos días, para concentrar sus fuerzas en la eliminación de la cafeína. Hay quien piensa: “me duele la cabeza porque no he vaciado el intestino”. Hay otra explicación. Me duele la cabeza y no muevo el intestino porque mi cuerpo  ha concentrado todas las fuerzas en la desintoxicación del cerebro y dejando al intestino descansar.

Es por ello que primero desaparece el dolor de cabeza y después se vacía el intestino. Es algo beneficioso y pasajero por lo que no hay que preocuparse.

 La Enfermedad Aguda (intensa y pasajera), no es un ENEMIGA a quién combatir, sino una AMIGA, molesta, pero curativa (beneficiosa), con quién colaborar. Inflamaciones causantes de dolor, fiebre, vómito, diarrea, tos, expectoración, estornudos… son procesos de autocuración puestos en marcha por la sabiduría corporal. La oscuridad es falta de luz. Los defectos son cualidades sin desarrollar. La enfermedad es la falta de Salud. No combatas la enfermedad, potencia la salud.

La Limpieza interior del cuerpo se intensifica durante el descanso. La actividad nos cansa y ensucia. Durante el descanso (in-actividad) el cuerpo se dedica a la actividad de limpiar.

No ayuda a la limpieza interna, obligar al cuerpo a orinar mucho (diuréticos, beber agua excesivamente), defecar mucho (purgantes, laxantes, enemas o lavativas), sudar mucho (pasar calor, saunas…). Estos métodos fatigan más al cuerpo y reducen la actividad desintoxicadora espontánea del cuerpo. Basta con dejar de intoxicarse para que se pongan en marcha procesos de desintoxicación llamados “Síndromes de Abstinencia” en l@s toxicóman@s.

El cuerpo limita con el exterior por la piel y las mucosas que recubren el túnel digestivo, las vías aéreas, el útero, la vejiga urinaria, las cavidades oculares y auditivas. El cuerpo intenta eliminar al exterior los tóxicos excesivos del interior, inflamando las superficies del cuerpo: dermatitis (sarampión, varicela, rubeola, acné, eccema, psoriasis) y las mucosas diversas (rinitis, faringitis, laringitis, bronquitis, endometritis, vaginitis, cistitis, gingivitis, gastritis, enteritis, otitis, conjuntivitis…). Estos procesos agudos de eliminación, si se reprimen, impedirán la salida de los tóxicos y causarán las enfermedades crónicas. Demasiados tóxicos en el interior irán irritando y deteriorando nuestros tejidos: osteoporosis, artrosis, arterioesclerosis, cáncer, parkinson, demencia… Si los tóxicos son proteicos, generaran anticuerpos causantes de enfermedades autoinmunes. Los procesos agudos de eliminación son los intentos del cuerpo de prevenir y curar las enfermedades crónicas.

Las sustancias tóxicas son PASIVAS tanto fuera como dentro de los seres vivos.  Los tóxicos de las plantas medicinales, del veneno de serpiente, de los fármacos, no son activos, son PASIVOS. Es el ser vivo el que ACTÚA contra el tóxico. Las Plantas Medicinales, son los antepasados de los fármacos. Su uso está basado en la creencia errónea de que el cuerpo está pasivo y es incapaz de curarse por sí mismo y de que el veneno tiene poderes curativos. El uso de condimentos e infusiones está basado en esta creencia.

Los malestares del estómago vacío no es hambre (necesidad urgente de ingerir sustancias nutritivas), sino procesos de reparación y desintoxicación. Algunas sustancias tóxicas como la nicotina el cuerpo las elimina a través del jugo gástrico, cuando el estómago está vacío, sin trabajo digestivo. Si no ingerimos alimentos, al cabo de un tiempo, termina la desintoxicación y el malestar desaparece. Si comemos en ese momento, interrumpimos el proceso de desintoxicación.

Nos podemos alimentar de las reservas, como todos los seres vivos. Si tienes sobrepeso, te interesa alimentarte de las reservas, no comiendo cuando tengas los malestares que pueden aparecer con el estómago vacío.

Soluciones Inespecíficas (No maltratar y descansar para desintoxicar), en lugar de un tratamiento específico (muchas veces tóxico) para cada una de nuestras enfermedades. La sabiduría corporal está permanentemente haciendo diagnósticos y poniendo en marcha tratamientos. Lo que hay que diagnosticar (descubrir) son las CAUSAS de tus enfermedades, que obstaculizan la autocuración, para suprimirlas. Nuestro proceso de crecimiento alcanza hasta los 25 años. Al ir creciendo es normal que ganemos peso. A partir de los 25 años, el aumento de peso, suele ser consecuencia de un cuerpo cansado e intoxicado. Si comienzas a descansar más, incluyendo el descanso digestivo (alimentación adecuada), tu cuerpo ira desintoxicando, en consecuencia perdiendo peso hasta recuperar el peso de tu juventud. La delgadez también puede ser consecuencia del cansancio e intoxicación, que no le deja asimilar lo que come. Desintoxicando, primero perderá peso, luego asimilará mejor y ganara peso en tejido de calidad.

Cuestionando las teorías infecto contagiosa y de la inmunidad. ¿Y si las supuestas infecciones son desintoxicaciones? ¿Y si la gripe o el dengue es un proceso de limpieza no contagiosa? Muchas personas expuestas a sustancias contaminantes como los insecticidas harán que muchas personas desencadenen procesos de desintoxicación. Los seres humanos desean sentirse seguros y protegerse de los peligros de las enfermedades. Para ello antiguamente se usaron amuletos y talismanes. Deseábamos que los amuletos nos protejan. La realidad era otra muy distinta. Las vacunas son los amuletos modernos, con envoltorio científico. Ineficaces y dañinos al intervenir en el orden natural interno con sustancias extrañas.

Las sales minerales inorgánicas, presentes en la tierra, no son asimilables por los animales. Los animales (heterótrofos) solo podemos asimilar las sales minerales organizadas (orgánicas) por los vegetales (autótrofos) con la ayuda de los hongos micorrizas (heterótrofos). O las sales minerales de los animales que han comido vegetales u otros animales que comieron vegetales. La sal de cocina o la sal marina, no es asimilable por el ser humano, no le sirve de alimento y le irrita. Por eso el cuerpo retiene agua para disolver la sustancia irritante. Los seres heterótrofos, como los animales, los hongos y la mayoría de bacterias y protozoos, dependen de los autótrofos, ya que aprovechan la materia que estos contienen para fabricar moléculas orgánicas complejas. Los heterótrofos obtienen la energía rompiendo las moléculas de los seres autótrofos que han comido.

La sed te indica si necesitas agua. Beber si sed es aportar agua de más a tu cuerpo, que tendrá que trabajar en eliminarla. Los alimentos como la fruta, la verdura, los hervidos, sin sal, ni condimentos irritantes, aportan suficiente agua.

La fiebre es un mecanismo de defensa. Con más temperatura el cuerpo se defiende mejor porque las reacciones bioquímicas van más rápido. Para elevar la temperatura el cuerpo consume mucha energía. Bajar la fiebre con fármacos tóxicos o mojando la piel con agua, deja al cuerpo indefenso. El cuerpo tendrá que gastar más energía para volver a elevar la temperatura, lo que le fatigará. Las CONVULSIONES son debidas a los cambios bruscos de temperatura causados por tratar de interrumpir la fiebre. O a un cerebro mal nutrido. El cerebro es pura grasa. Evita los aceites refinados y consume aceites naturales (aguacate, pipas de girasol, nueces, coco, etc…)

El olfato y el gusto son los guardianes para evitar que entren sustancias dañinas al aparato digestivo, y para no comer cantidad excesiva. El olor sirve para elegir la calidad y el sabor para no comer más de la cuenta. Las mezclas y los condimentos (los antiguos y naturales también) engañan a nuestros guardianes. No hemos perdido el instinto. Lo que ocurre que nuestro instinto solo funciona con los alimentos originales, y no con alimentos modificados, mezclados, condimentados.

La alimentación adecuada para el cuerpo humano es la de nuestros orígenes: la era prehistórica, el 99% de la historia humana. Es la que mejor encaja en nuestro cuerpo, como la llave en su cerradura. Si modificamos los alimentos (la llave) estropeamos al cuerpo (la cerradura). Si modificamos los alimentos, estropeamos nuestro cuerpo. La mayor parte de la historia humana, fuimos frutívoros, luego recolectores y no modificamos los alimentos presentes en la naturaleza. Empezamos a modificar los alimentos cocinándolos con fuego y mezclándolos. Luego con la agricultura y ganadería (introducción de los cereales y lácteos) y finalmente con la industrial: azúcar blanca, aceite refinado, aditivos alimenticios, agrotóxicos…

La mente tiene sus mecanismos de autocuración: llanto, temblor, risa, pataletas, bostezo, estiramientos… Para estar tranquil@ y animad@, nuestro sistema nervioso necesita:

(A) Estar limpio y bien nutrido;

(B) Reconocer nuestros sentimientos y no reprimirlos;

(C) Cambiar nuestros pensamientos exagerados y exigentes, por pensamientos realistas y preferentes. Son nuestros pensamientos exigentes los que nos ponen nerviosos y desaniman.

Todo cambia. Pero las creencias erróneas que nos amargan la vida, adquiridas en la infancia, persisten indefinidamente mientras no las cambiemos. Así como podemos aprender nuevos idiomas, podemos cambiar nuestros pensamientos exigentes y exagerados, si le dedicamos un tiempo y un buen método. Los psicofármacos (tranquilizantes, antidepresivos, antipsicóticos…) y las plantas medicinales (mate, té, café, marihuana, coca, amapola, ginseng, manzanilla, tila, valeriana, melisa, lavanda, pasiflora…) contienen sustancias tóxicas que alteran el funcionamiento del cerebro y lo dañan.